El hogar es un ente espiritual. Mas que la casa o el lugar donde habitamos donde convivimos, es la familia, los hermanos, los esposos, los abuelos y la entre ellos... Y ese lugar, que está dentro de la casa, es sensible a las emociones, a las actitudes, a la relación que hay entre los miembros de la familia. Por eso es necesario ser cuidadosos en la manera en que nos tratamos, en las palabras, en los gestos, pues si queremos un hogar bello necesitamos también usar buenas palabras, buenos principios, buenos valores... Sólo así el hogar será un lugar de paz, un lugar de reposo, un lugar de bienestar, un lugar próspero, un lugar de salud... Un refugio verdadero ante las circunstancias externas del mundo. Sólo así será el hogar un verdaderamente dulce hogar, un lugar donde Dios se paseará permanentemente, un templo para Él. Dios bendiga a los hogares, Dios bendiga los niños, los padres, los abuelos. Dios bendiga toda la...