La Llamada

Era ya muy tarde, y Rebeca se disponía a dormir, cuando de repente escuchó que alguien llamaba, con insistencia, a su puerta. Ella se sorprendió, pues la hora era muy avanzada. ¿Quien podría ser? Al abrir la puerta se encontró con una ancianita. Claramente perturbada, aquella señora le pidió que por favor llamara a alguien llamado Allan. "Por favor llama a Allan", decía una y otra vez. "¿Y quien es Allan?", pregunto Rebeca, a lo que la señora respondió: "Allan es mi yerno". Rebeca la hizo pasar, mas aquella señora insistía en su petición, una y otra vez. La llevo a la sala y la hizo sentar, pues quería tratar de calmarla, pero la abuelita se mostraba más inquieta pidiendo que llamara a Allan. Le trajo un vaso con agua fría, pero tampoco resultó. La ancianita estaba muy asustada. Finalmente Rebeca pregunto cuál era el apellido de Allan, y la señora le dijo Allan Sander. Rebeca se sorprendió, pues Allan Sander era el jefe de la compañía para la cual ella ...