BRINDEMOS AMOR
Paseando por una
calle de Rusia, durante la hambruna que acompañó a la guerra, el gran escritor
Tolstoi se encontró con un mendigo. Tolstoi revisó sus bolsillos para ver qué
encontraba para darle a ese pobre hombre. Pero no tenía nada, ya lo había dado
todo antes. Movido a compasión, abrazó al mendigo, besó sus mejillas y le dijo:
- No te enfades conmigo, hermano, no tengo nada que darte-. El rostro macilento
del mendigo se iluminó. Y brillaron las lágrimas en sus ojos, mientras le decía
agradecido: - Pero tú me has abrazado y me has llamado hermano. ¡Este es el
mejor regalo que he recibido en mi vida!
El amor es el todo
que le da sentido a nuestra vida. Por amor a nosotros mismos luchamos por
nuestros sueños y anhelos. Por amor a nuestra familia nos esforzamos en
brindarle todo aquello que está a nuestro alcance para hacerla feliz. Por amor
a nuestra comunidad tratamos de participar activamente para mejorarla. Tenemos
mucho que dar: palabras de ánimo y aliento, abrazos, muestras de cariño,
palabras que conforten un corazón herido y necesitado, comprensión, un corazón
que sepa escuchar… Tomemos todo esto y más y empecemos a repartir por donde
pasemos y a quienes nos encontremos en el camino. Anímate y brinda tu corazón a
los demás. ¡Que Dios te de un Feliz Día! Any Aular
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