TODOS SOMOS IMPORTANTES
Cierto día, un
capitán de barco y su rudo jefe de ingenieros conversaban. Empezaron a discutir
sobre quién era más importante de los dos para que el barco navegara. Como la
discusión se tornó acalorada, el capitán decidió que por un día cambiarían de
trabajo. El jefe de ingenieros estaría en el puente de mando y el capitán en la
sala de máquinas. A sólo unas pocas horas de haber iniciado el experimento, el
capitán salió de la sala de máquinas. Venía sudado y sus manos, su cara y su
uniforme estaban llenos de grasa y aceite. “Jefe”, le dijo, “creo que tiene que
venir a la sala de máquinas. No puedo hacer que los motores anden”. “Por
supuesto que no puede”, le dijo el jefe de ingenieros, “acabo de encallar el
barco”.
Todos somos
importantes y necesarios. No existe nadie mejor que otro. Por eso debemos dejar
de competir y avocarnos a colaborar los unos con los otros. Caminemos juntos.
Unamos nuestras fuerzas, talentos y habilidades para salir adelante. Tu familia
te necesita, al igual que tus vecinos, tus amigos y tus compañeros de trabajo.
Hagamos el esfuerzo de trabajar unidos, como un todo y encontraremos felicidad,
plenitud y paz. Aprendamos a alegrarnos en el bienestar mutuo, esto es el
verdadero amor. ¡Que Dios te de un Feliz Día! Any Aular
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