ELEFANTES EN PELIGRO DE EXTINCION


Cada día, una larga lista de majestuosos animales son masacrados por cazadores furtivos acercándose más y más al abismo de la extinción. Los matan para financiar redes criminales que se están enriqueciendo vendiendo adornos y falsificaciones: colmillos de elefante transformados en estatuillas, cuernos de rinoceronte que venden como falsos remedios sexuales, y aletas de tiburón para cocinar sopas. Es una tragedia global, y la triste realidad es que estamos perdiendo esta batalla. Pero sabemos cómo revertir esta situación para salvar a estos grandiosos animales, antes de que desaparezca el último elefante.


Hace tan solo unos días, la Primera Ministra de Tailandia prometió cerrar el comercio de marfil en su país. ¿Por qué? Por nosotros, por Leonardo DiCaprio y por nuestros amigos de WWF. Cuando supimos que ella iba a ser la anfitriona de la cumbre de la ONU sobre especies en peligro, hicimos lo que mejor sabemos hacer: encontramos una petición concreta y factible que pudiera tener un gran impacto, volcamos todo nuestro poder ciudadano en una campaña masiva, y añadimos presión política al más alto nivel y un bombardeo constante de mensajes a través de las redes sociales. ¡Y vencimos!

Ésta es solo una de muchas luchas que estamos emprendiendo para salvar las especies amenazadas. Ya detuvimos una propuesta global para legalizar la matanza de ballenas; en Sudáfrica estamos en plena batalla legal para detener el comercio de huesos de león; y en Europa estamos dando el último empujón a una enorme campaña para salvar a las abejas de la aniquilación por pesticidas. Pero por cada batalla, hay cientos de especies más en peligro de extinción, y el tiempo se les acaba. Para vencer de una vez por todas, necesitamos reforzar nuestro equipo.

Este es el plan: partiendo de nuestro pequeño equipo, construimos un grupo de trabajo específicamente dedicado a plantarle cara a los cazadores furtivos y a quienes se benefician del negocio, empleando toda nuestra capacidad para impulsar grandes campañas por todo el mundo. Sabemos que lo que hacemos puede salvar a esas especies de la desaparición. No se requiere mucho: si tan solo 30.000 personas nos comprometemos a contribuir hoy, podríamos agrandar nuestro equipo y fortalecer nuestras campañas en apoyo a la conservación de los animales.
Tomado de http://www.avaaz.org/es/

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