UN BUEN PLAN
Arturo Garay fue un estudiante muy pobre, que llegó a París. Buscaba desesperadamente un buen empleo, hasta que un día logró que una empresa le permitiera ser vendedor ambulante. Iba pues de puerta en puerta ofreciendo repuestos para ollas de presión. El llegó a tener un gran éxito como vendedor porque cada mañana se proponía este plan: “Mi amigo, tienes que hacer esto si quieres comer. Y ya que de todos modos lo tienes que hacer, ¿por qué no te esfuerzas por hacerlo con alegría y gozando lo que haces? ¿Por qué no te imaginas que, cada vez que llamas a una puerta para ofrecer tus productos, eres un actor que estás ante las pantallas de televisión, y que hay un gran público que te está mirando? Y al fin y al cabo, lo que estás haciendo es tan divertido como una representación de teatro. ¿Por qué no pones todo tu entusiasmo en el asunto?”. El ordenaba así, con esas charlas diarias frente al espejo, sus pensamientos. Esta disciplina logro transformar una tarea que le era odiosa, en una muy agradable y hasta divertida labor. Se volvió famoso porque ponía tal animación a sus ofertas, que lograba convencer a cualquier comprador. Le pidieron a este notable vendedor que enviara una recomendación a la gente de hoy y exclamó: “Que cada uno se anime a sí mismo por las mañanas a la acción. Que se hable a sí mismo con palabras de ánimo todos los días, y verá que su actividad gana en eficacia, en alegría y en entusiasmo”.
Somos lo que pensamos y nuestras palabras son como veredictos, es por eso que debemos ser cuidadosos con nosotros mismos. Somos responsables de lo que logramos o no logramos hacer. Somos constructores de nuestros caminos. Aprovecha cada día para bendecirte, para animarte… Sé amable contigo mismo y exhórtate para hacer las cosas lo mejor posible. ¿Quieres tener éxito y ser feliz? Entonces deja de quejarte y emprende cada día con tu mejor actitud. Date un empujoncito cada día y vivirás disfrutando del regalo que Dios tiene para todo aquel que se propone a dar lo mejor de sí ¡Que Dios te de un Feliz Día! Any Aular
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