RESCATE EN LA PLAYA

Durante unas vacaciones familiares de verano en Florida, Erika Orlando y su hermano estaban sentados en la arena hablando de Dios. De pronto una mujer gritó: ¡No veo a Rob! Su esposo corrió hacia el mar y empezó a buscar entre las olas. Erika se acercó a la madre y le preguntó cómo era el niño. -Es rubio, tiene el cabello rizado, y lleva puesta una camisa anaranjada -respondió la mujer-. Muchos bañistas se acercaron al sitio, pero por un impulso muy fuerte Erika caminó en la dirección opuesta, hacia unas personas que estaban sentadas en la playa. Les preguntó si habían visto al niño, pero ellos le contestaron que no. Erika empezó a pedirle a Dios con todo su corazón, y de pronto, con sus ojos cerrados, vio la imagen de un hoyo en la arena. Examinó la playa, y entonces vio un declive a pocos metros de donde estaba la madre del niño. Erika se arrodilló y empezó a cavar con las manos en la arena reseca y dura. A unos 30 centímetros de profundidad tocó algo muy s...