Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2014

La Dicha de Compartir

Imagen
Nuestra familia siempre ha ido de vacaciones a la isla de Hilton Head. Generalmente nos reunimos allí cada año durante una semana, y celebramos el día de Acción de Gracias. Hace algunos años nos fuimos a almorzar a un restaurante del lugar. Nuestra mesa era una de las más grandes. Estábamos todos, nuestros hijos, sus esposas, sus hijos y algunos amigos. En medio de  las conversaciones y las risas, me di cuenta de una pareja de ancianos sentados a varias mesas de distancia de nosotros, y me di cuenta de que estaban tomados de la mano en la mesa. Le comenté a mi familia sobre ellos, y hablamos de lo maravilloso que se veían juntos, lo que nos parecía extraño era que estuvieran solos en esa fecha. Ellos terminaron de comer mucho antes que nosotros, y cuando se levantaron para salir del restaurante, se detuvieron inesperadamente en nuestra mesa. "Disculpe la interrupción", dijo ella, "pero mi marido y yo estábamos sentados allí mirándolos mientras comíamos, y estábamos a

El Mundo Esta En Llamas

Imagen
UN DIA HUBO UN GRAN INCENDIO EN LA SELVA Y TODOS LOS ANIMALES CORRIERON ASUSTADOS Y TEMEROSOS DE MORIR QUEMADOS. UNO DE ELLOS, UN PEQUEÑO MONO SUBIÓ A UNA PALMERA PARA VER DESDE LO ALTO CÓMO SE QUEMABA LA SELVA.   EN ESO VIÓ COMO UN COLIBRI PEQUEÑITO, PEQUEÑITO, VOLABA CON GRAN PREMURA HASTA EL LAGO CERCANO, LLENABA SU PIQUITO CON AGUA, UNA O DOS GOTAS SOLAMENTE, REGRESANDO VELOZMENTE A DERRAMAR EL LÍQUIDO SOBRE EL GRAN FUEGO QUE AMENAZABA CON DESTRUIRLO TODO.   EL MONITO VEÍA CON CUANTO AFAN IBA Y VENÍA EL COLIBRÍ, DERRAMANDO GOTITAS DE AGUA SOBRE EL VORAZ INCENDIO. DE PRONTO LE GRITO: ¡ EY, COLIBRI ! ¿ QUE ESTAS HACIENDO ? ¿ TU CREES QUE CON TU TRABAJO VAS A APAGAR ESE FUEGO ? ¡ NO PODRAS LOGRARLO !...¿ QUÉ NO VES QUE ES MAS GRANDE QUE TÚ ?QUEDATE TRANQUILO, ANIMALITO DE DIOS...   ENTONCES EL COLIBRÍ LE MIRÓ FIJAMENTE A LOS OJOS Y LE DIJO: MIRA MONITO YO SOY MUY PEQUEÑO Y TAL VEZ NO LOGRE APAGAR ESTE FUEGO, PERO SI TE DIRE UNA COSA, POR LO MENOS YO ESTOY HACIENDO ALGO Y

Haciendo El Bien

Imagen
Nadie suele describir un diagnóstico de cáncer terminal como una "experiencia increíble",  sólo Sam Simon. Este hombre de 58 años de edad, no tiene una cara famosa  y es probable que ni siquiera lo reconozcamos por su nombre, pero ha sido un gigante en el mundo de la televisión desde que se lanzó un pequeño show para Fox llamado Los Simpson. Simon, quien comenzó su carrera como escritor en comedias como "TAXI", se asoció con sus amigos, Matt Groening y James L. Brooks. Pero lo que más ha llamado la atención en los últimos tiempos es su espíritu de lucha. En 2012, fue diagnosticado con una forma terminal de cáncer de colon y le dieron solo meses de vida. "Ellos me mostraron los exámenes", dijo Simon, "Y dijeron: "Esta colonoscopia es idéntica a la de un hombre muerto". Pero este hombre hizo la elección de hacer algo extraordinario con su vida, en lugar de enfocarse en el terrible diagnostico médico. Se enfocó en ayudar a los demás. Inició

Una Sonrisa En El Cielo

Imagen
Cuando era niña, mi familia vivía en una casa de techo plano, por lo que mis hermanos y yo, acostumbrábamos a subirnos a él, y acostados, mirar las nubes y buscar a que se parecía cada una. Aún después de crecer y casarme, para mí el cielo siempre siguió siendo el lugar, donde a mi parecer, leía las cartas de Dios. No importa que pasara, siempre encontraba a Dios allí. Mi esposo Al, siempre bromeaba con eso. Cuando cumplí 76 años, aun estaba trabajando, cosa que nunca imaginé. Pero para ese momento, mi esposo ya llevaba 20 años de lucha contra el cáncer de próstata, y ya se encontraba muy cansado y deprimido. Así que tuve que tomar la difícil decisión de dejar mi trabajo, para tratar de pasar todo el tiempo posible con él, aún cuando eso significara dejar de percibir el ingreso extra tan necesario. El día que renuncié iba manejando de regreso a casa, preguntando a Dios una y otra vez si había tomado la decisión correcta. Recuerdo que el cielo estaba muy oscuro, como cuando se aproxi

Siempre Podemos Dar

Imagen
Era el año 1933, y ya habíamos entrado en la llamada Gran Depresión en los Estados Unidos. Me habían despedido de mi trabajo de media jornada y ya no podía colaborar con los gastos de la familia. Nuestra única entrada era lo que podía conseguir mamá cosiendo vestidos para los demás. Mamá cayó enferma durante algunas semanas y le fue imposible trabajar. La compañía eléctrica nos cortó la luz cuando no pudimos pagar la cuenta. Luego la compañía de gas nos cortó el gas. Sucedió lo mismo con el agua corriente, pero el Ministerio de Salud los obligó a conectarla de nuevo por razones de higiene. La alacena estaba vacía. Por fortuna, teníamos una pequeña huerta de hortalizas y podíamos cocinarlas haciendo una hoguera en el patio de atrás. Un día mi hermana menor regresó de la escuela y dijo como al pasar: -Mañana debemos llevar algo a la escuela para dar a los pobres. Mamá comenzó a gritar: “¡No conozco a nadie más pobre que nosotros!”. Pero su madre, quien por aquella época viv

Vicky

Imagen
Mi esposo Joe, mis niñas y yo, vivíamos en una granja en las afueras de un pueblo en Alaska. Los animales silvestres rondaban con frecuencia alrededor. Una tarde, mientras mi esposo y yo caminábamos, escuchamos unos gemidos. Provenían de una zorra joven que había caído cautiva en una trampa. Ella tenía la pata izquierda casi destrozada. La sacamos de allí y nos la llevamos a casa. La llamamos Vicky. Como yo era ayudante de veterinario de animales salvajes, contaba con los instrumentos necesarios, así que la colocamos sobre una mesa y procedí a operar. Pase toda la noche tratando de reconstruir su pata, la enyesé y luego nos turnamos para curarla y alimentarla. La acostamos dentro de una jaula que teníamos en la cocina y poco a poco comenzó a reaccionar. Pero a la noche siguiente, Vicky trató de quitarse el yeso mientras dormíamos, y se lastimó tanto que tuve que amputársela. Los dos primeros días ella se puso de pie e intento caminar, pero se caía y se acurrucaba en la jaula con un