Levantándose de entre las llamas

El nombre de Turia Pitt está dando la vuelta al mundo por su conmovedora historia de amor y superación. Sus fotos han inundado las redes sociales. Hace cuatro años, esta modelo y deportista, de 27 años, sufrió graves quemaduras en un trágico accidente durante una carrera de aventuras en Kimberley  en Australia Occidental.  El 65% del cuerpo de la joven se quemó en un incendio forestal en esa competencia. Desde ese momento, su novio Michael Hoskin se convirtió en su mejor apoyo, ayudándola, día tras día, sin parar, animándola y amándola. El sacrificio de Hoskin por su novia fue tan grande que llegó a perder su trabajo como oficial de policía por acompañar al amor de su vida en la recuperación.  Hoskin ha descrito varias veces a su novia como "bella, hermosa, radiante y maravillosa". A esto se le llama verdadero amor.  Fue toda una pesadilla. La joven fue sometida a más de 200 operaciones, sufrimientos y dificultades, para reconstruir al máximo, las áreas quemadas y colocar los injertos,  pero la fuerza de voluntad de ambos pudo más.  La recuperación fue bastante dolorosa, llegando a un punto en el cual ella creyó que no podría  más. Vivieron momentos muy duros, pero no se rindieron, el amor que se prodigaban le dio a Turia las fuerzas para vivir cada día.  Según ellos, Dios los ayudo a resistir, y a continuar cuando sentían que el peso de la prueba era muy grande. En la actualidad, lo peor ya pasó y la joven aprendió a aceptarse a sí misma, tal y  como es ahora, convirtiéndose en una inspiración para cientos de personas. Hoy en día, la ex modelo se dedica a dar charlas para animar a otros,  e incluso compite en maratones para recaudar fondos. Ella no ha parado de vivir, sino que ha encontrado muchas más razones para seguir adelante. Pero la historia de Pitt no es solo una lección de superación. Es también una historia de amor: Está por dar el "sí quiero" a Michael, quien le pidió matrimonio con el mismo anillo que había comprado cuatro años antes, cuando ella se encontraba en el hospital. “Soy una persona con mucha suerte al poder contar con el amor de un hombre como mi novio. Yo sé que cada día que me despierto, es un gran día”, dijo ella, “tengo a alguien que me ama de manera  incondicional, y que me acepta completamente, y no hay nada más maravilloso que eso. Ahora puedo ayudar a otros, contándoles mi historia y aún puedo participar activamente de algunas de las cosas que hacía antes, Dios es la más grande fortaleza para cualquier ser humano”.

La historia de Turia Pitt nos anima y nos llama a todos y cada uno de nosotros a seguir adelante. Todo es posible para aquel que no pierde la esperanza. No hagamos caso de las voces que nos pronostican la derrota. Tu vida está en tus manos. Tú eres quien decide si hundirte en la depresión, en la queja y la autocompasión, o seguir adelante. Recuerda que todos aquellos que no se rinden reciben una gran bendición. Caminemos sin desmayar. Y si en algún punto del camino sientes que las fuerzas no te dan, descansa, clama a Dios, y luego levántate y sigue. No pierdas el ánimo, pues no estás solo, el Buen Dios está contigo y nunca te dejará. ¡Que Dios te de un Feliz Día!   Any Aular