El Amor Lo Cambia Todo
Abandonada por su padre y
con su madre enferma, fue adoptada y hoy es la mejor atleta del mundo. Simone Biles es la prueba
viviente de que si quieres lograr tus sueños, a pesar de lo difícil que puede
llegar a ser, lo puedes y lo vas a hacer. A esta jovencita no le falta
currículum para llamar a la puerta de las más grandes de la historia en gimnasia.
Atesora diez títulos mundiales (14 medallas en total). Ahora, la joven
norteamericana buscará hacer su perfecto 10, llevándose todas las medallas de
oro a casa y de esta manera llegando al podio de la historia junto a Nadia
Comaneci. Pero, ¿quién es Simon Biles? Esta gimnasta nació en Columbus
(Ohio) en marzo de 1997. Tuvo una infancia muy dura junto a siete hermanos, con
una madre totalmente enferma por adicción y un padre que la abandonó cuando
nació. Por seis años, Simone pasó de orfanatos en orfanatos. Hasta que en el
2001 sus abuelos, Ron y Nellie Biles, oficialmente la adoptaron a ella y una
hermana más, mudándose de esta manera a Spring, Texas. Ellos fueron los
encargados en introducir a la chica al mundo de la gimnasia. Y así fue
descubierta por la entrenadora Aimee Boorman, quien hasta hoy sigue a su lado. Así
que cuando veas a Simone Biles hacer a toda su nación sentir un orgullo
infinito, recuerda que a pesar de lo dura que fue su vida, con el amor de sus
abuelos llegó a ser una de las mejores gimnastas del mundo.
No importa cuán dura sean las circunstancias que nos
rodean, si encontramos el apoyo y el amor en tan sólo una persona, podemos
llegar a ser grandes. El amor cambia todo lo que toca. El amor borra las
tristezas, y siembra la alegría, borra los
rencores y siembra reconciliación, borra los miedos, y siembra valentía.
El amor traspasa las barreras del
lenguaje, de las ideologías políticas y de las creencias religiosas. El mundo
está necesitando con urgencia esta clase de amor. Nos hemos aislado los unos de
los otros, y hemos construido barreras. Hemos sembrado el odio, y la falta de
perdón, y ya es hora de cambiar eso. Nuestro planeta, nuestro mundo, necesita
nuestras manos unidas, para recuperar la moral perdida, el respeto, la reconciliación
y la paz. Llegó la hora de romper esas barreras, y de construir puentes, y sólo
el amor que viene de Dios nos puede ayudar a lograrlo. Ésta jovencita es una
prueba de esto. Así que pongamos manos a la obra y nuestro entorno cambiará, y
en la medida que eso pase, nuestras vidas también empezarán a cambiar. Es un
reto. Tómalo lleno de esperanzas, y comienza. ¡Que Dios te de un Feliz
Día! Any Aular
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