Mi Mejor Olimpiada

La refugiada siria Yusra Mardini de 18 años competirá en Río 2016, pero una medalla de oro no alcanza para premiar su historia de vida. 
Ella se siente muy feliz pues ha cumplido su sueño de estar en los Juegos Olímpicos Río 2016. Pero más que una nadadora olímpica, esta bella joven es una auténtica heroína.  Su padre comenzó a entrenarla desde muy pequeña, y para el 2011, cuando tuviera 13 años competiría en el equipo nacional. Ese año la guerra estalló en Siria y destruyó todo: su casa y los lugares en los que practicaba su deporte favorito. Ante el inminente peligro, Yusra Mardini y su hermana Sarah, que también es nadadora, tuvieron que huir y como miles de refugiados llegaron a Turquía para cruzar en un bote destartalado hacia Grecia. A medio camino el motor se detuvo y el agua comenzó a entrar en la embarcación en la que había unas 20 personas. El miedo y la desesperación se apoderaron de muchos y fue entonces cuando las hermanas Mardini tomaron una dramática decisión: lanzarse al mar para salvar a la tripulación. Yusra y su hermana nadaron durante tres horas y media guiando con unas cuerdas el bote. Lograron cruzar el Mediterráneo y salvaron a todos los refugiados. Todo ocurrió hace un año exactamente, en agosto del 2015. "Habría sido vergonzoso si todos se hubieran ahogado. Muchos no sabían nadar y no iba a quedarme sentada pensando que me iba a ahogar. Si lo iba a hacer, al menos lo haría sintiéndome orgullosa y de mí y de mi hermana", relató. Luego de su valiente hazaña, llegaron a Alemania y obtuvieron refugio. Gracias a una beca del Comité Olímpico Internacional, Yusra pudo seguir entrenando y cumplir el sueño de participar por primera vez en unos Juegos Olímpicos en los 100 metros mariposa y los 100 metros libres. "Es verdaderamente un honor para mí estar aquí", dijo Yusra Mardini en Brasil. "Será por mi país, por Alemania y por el Comité Olímpico Internacional, ya que ellos me dieron todo el apoyo necesario para hacer esto posible", explicó, sin dejar de sonreír. Ella es la abanderada del equipo olímpico de 10 Refugiados. "Voy a hacer que se sientan bien. Quiero representarlos para mostrar al mundo que, tras el dolor, tras la tormenta, llega la calma. Quiero inspirarles a hacer algo bueno en sus vidas, que no se rindan a la hora de perseguir sus sueños y que hagan lo que les dicte su corazón. Incluso si es imposible, incluso si no tienen las condiciones necesarias para lograrlo, nunca se sabe qué pasará y hay que seguir intentándolo. Quizás tengas una oportunidad como yo la tuve. O quizás tú construyas tu propia oportunidad", concluyó.

Es verdad que hay problemas a nuestro alrededor, es cierto que probablemente muchos de  nosotros estemos sufriendo, incluso, por un problema de salud al que no le vemos salida. Puede ser que tu negocio esté a punto de derrumbarse, pero este relato te dice: Sigue nadando, no abandones tu barco, tu vida, tus sueños, incluso cuando lo que llevas a cuestas es tan pesado que crees que no podrás resistir. Persevera y sigue intentándolo y no pierdas el tiempo en quejas. Dios bendice a quienes no se rinden. Más grande que un aumento de salario, o de nivel en tu compañía. Más grande que ganar una medalla de oro, es la actitud positiva, porque sólo ésta nos llevará lejos, y nos salvará de ahogarnos y de perderlo todo en el mar de las quejas y el negativismo. Animo, no te rindas. ¡Que Dios te dé un Feliz Día!      Any Aular

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NIÑA, LA PIEDRA Y EL CABALLO

EL NIÑO DE LAS MIL COSQUILLAS

La niña, la piedra y el caballo