Como para usted mismo

Un conductor de autobús se sentía  molesto por lo que observaba cada día al llegar a su última parada. Y era que al final de su ruta había un campo desierto donde los habitantes de la localidad arrojaban su basura, transformándolo en un basurero clandestino. Por supuesto el paisaje y los olores eran muy desagradables.  El conductor disponía, en esta parada, de unos siete minutos unas cuantas varias veces por día.  Se había cansado de ver este desorden y un día decidió salir de su autobús y emplear los pocos minutos de su tiempo de descanso recogiendo algunas botellas y latas. Al día siguiente trajo una bolsa mucho mas grande y unos guantes, y  cada vez que le tocaba tomar los siete minutos de descanso sacaba  un poco más de basura.  Después de una semana de haciendo esto, estaba tan animado por el cambio que había conseguido en ese terreno baldío, que decidió emplear también todo su tiempo libre para limpiar el lugar. Su ejemplo no tardo en mover el corazón de algunos vecinos quienes se animaron a trabajar con él y a dar ideas de lo que se podía hacer con aquel lugar.  Trabajaron pues durante todos los meses de invierno, y cuando llegó la primavera, decidieron sembrar algunas flores, hacer unas caminerías, poner bancos, canchas deportivas y un parque para los niños. Al final del verano, algunos de sus constantes pasajeros comenzaron a ir con él hasta el final del recorrido solamente  para ver lo que el conductor y la comunidad habían logrado. Habían convertido un basurero en un bello lugar de esparcimiento y además de la comunidad, muchos transeúntes fueron beneficiados.
No perdamos tiempo quejándonos del mal proceder de los demás y criticando sus acciones, aún cuando sepamos que tenemos la razón… Al final y al cabo lo que en realidad vale no es probar nuestro punto de vista, sino encontrar una solución. No desperdiciemos nuestras energías alimentando pensamientos negativos y destructivos en contra de quienes nos rodean o dándole vida a sentimientos de odio y de desprecio, ocupémonos más bien en todo aquello que contribuya a mejorar nuestro entorno, a hacer de la sociedad en que vivimos un mejor lugar para vivir, sólo así conseguiremos cambios que nos beneficiarán a todos y contribuiremos con la felicidad colectiva. ¡Que Dios te de un Feliz Día!                                                                Any Aular    (any.aular@hotmail.com)

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NIÑA, LA PIEDRA Y EL CABALLO

La niña, la piedra y el caballo

EL NIÑO DE LAS MIL COSQUILLAS