Momentos Felices

Durante varios meses una familia planeó unas vacaciones. Se proponían hacer un viaje por carretera, a la costa oeste de los Estados Unidos. A última hora, el padre no pudo ir por responsabilidades de trabajo. La madre insistió en que ella era capaz de manejar, así que ella y los niños se fueron. Este hombre había planeado la ruta, y arregló dónde debían parar cada noche. El caso fue que logró terminar con su trabajo en dos semanas; mucho antes de lo que pensaba. Decidido a darles una sorpresa y sin avisarle a su familia, tomó un avión hacia la costa oeste. Luego, una vez allí, subió a un taxi y le pidió al conductor que lo dejara en un determinado lugar de la carretera, por el cual según sus cálculos su familia debería pasar ese día. Cuando vio el auto de su familia, levantó su pulgar como alguien que pide una cola. Su esposa, no lo reconoció y siguió de largo. Pero a los pocos segundos, uno de los niños exclamó: ¡Mamá, ese era papá! Ella se detuvo bruscamente, regresó al lugar donde él estaba y luego  la familia disfrutó de un bello encuentro y de una agradable reunión. Este fue, por supuesto, un viaje inolvidable. Un tiempo después, cuando un amigo le preguntó a este hombre el porqué de esa idea, él respondió: Quiero que cuando yo no esté con ellos, mis hijos puedan decir: Papá sí que era divertido y especial. Quiero hacer la diferencia.
Tratemos de hacer de cada instante un momento especial, recuerda que la felicidad no es una estación a la que tienes que llegar, se trata de como hagas el viaje. Procuremos vivir con alegría la rutina de cada día. Haz que valga la pena incluso la más insignificante de tus actividades, pues esta actitud es la que transformará la peor tormenta en una maravilla de la naturaleza. Un simple viaje por carretera puede convertirse en un encuentro lleno de sorpresas si te lo propones, como el caso de la familia de nuestra historia. Démosle un poco de color al paisaje, un poco de sabor a nuestras vidas. Somos los arquitectos y la felicidad depende de nosotros, es una decisión. Así que no esperes más y empieza desde ahorita. Tan sólo decídete a ser feliz. ¡Que Dios te de un Feliz Día!      Any Aular

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