La Historia De Amy Purdy
Amy Purdy, atleta, emprendedora social, motivadora, fue seleccionada por el equipo paralímpico de snowboard de Estados Unidos para los juegos de Sochi. Purdy se inició en el snowboard a los 15 años, pero en 1999, cuando tenía 19, contrajo meningitis bacteriana. Los médicos le dijeron a su familia que tenía menos del 2% de posibilidades de vivir. Ella sobrevivió, pero perdió ambas piernas, el bazo y ambos riñones. Recibió un riñón de su padre una semana antes de su cumpleaños 21. Su vida no fue fácil, pero nunca dejó que las limitaciones la definieran. Ella dice: “Cuando tienes pasión por algo, nada puede detenerte". Purdy nunca dejó de pensar en el snowboard pero no existían prótesis que le permitieran practicarlo, así que las construyó ella misma. En el 2005 fue cofundadora de Adaptive Action Sports, una organización sin fines de lucro que se dedica a ayudar a las personas con discapacidad física que desean practicar deportes extremos. Recientemente ella y sus compañeros lograron que el snowboarding se incluyera en los Juegos Paralímpicos de Invierno de 2014. Durante estos juegos Amy ganó una medalla en el snowboard. Fuera de la competencia Purdy es una motivadora, modelo, actriz y vocera de la Fundación Challenged Athletes, una organización que ofrece becas y equipo para la formación y competencia de atletas con alguna discapacidad. Purdy ha aparecido en videos musicales y películas, actividades que también combina con el skate, ciclismo de montaña y esquí acuático. Esta chica, lejos de deprimirse, se ha decidido a luchar y ha vencido.
Todo aquel que lucha, es ya un vencedor. No dejemos que nuestra prueba nos defina, ni nos estanquemos en la queja y la autocompasión. Usa tu adversidad como una fuerza creadora de nuevas posibilidades. En vez de mirar a nuestras limitaciones como algo negativo o malo, empecemos a verlas como bendiciones, magníficos regalos, gracias a los cuales, podemos ir mucho más allá de lo que nos hubiéramos permitido u osado pensar. Así que levántate, abraza tu prueba y úsala para avanzar y escribir nuevos capítulos de tu vida. ¡Que Dios te de un Feliz Día! Any Aular
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