Persevera y Vencerás

Hoy en día pensar en Hershey es pensar en chocolate. Pero la historia del emprendedor que dio origen a esta compañía dulcera, empezó de una manera muy humilde. Milton Hershey abandonó de joven la escuela para ser aprendiz de pintor, trabajo del que fue despedido. A los treinta años, el empresario estaba en la bancarrota luego de lanzar tres compañías que no lograron mantenerse a flote. En 1976 lanzó su primera compañía dulcera en Filadelfia, donde pasaba noches en vela, haciendo golosinas para vender al día siguiente. Seis años después vendió el negocio. Trató de probar con otra industria y se mudó a Colorado, donde buscó una oportunidad en la minería de plata. Desafortunadamente, llegó justamente cuando empezó una depresión económica y fracasó. Decidido a regresar a lo que sabía hacer, dulces, Hershey aceptó un trabajo en un local de dulces en Denver.  Fue aquí donde aprendió a hacer chocolates con leche fresca. Después de viajar a Chicago y luego a Nueva Orleans para probar suerte, finalmente se instaló en Nueva York donde lanzó una empresa que logró sobrevivir tres años. Desilusionado, Hershey regresó a Filadelfia tan pobre que no pudo pagar el envío de sus pertenencias. Hershey siguió luchando hasta que encontró un inversionista dispuesto a ayudarle, alguien que curiosamente había trabajado para él. Con una combinación de trabajo duro, esfuerzo y una perseverancia enorme, Hershey logró fundar la mayor empresa chocolatera del mundo.
No te des por vencido. Sin importar cuantas veces caigas debes volverte a levantar. No te dejes hundir por la decepción, la tristeza o la desesperación. Nada ganamos cuando nos dedicamos a pensar y a lamentarnos, una y otra vez, en lo que pasó. Cierra el capítulo y empieza uno nuevo, porque el libro no se ha terminado. No perdamos el tiempo en la queja. Sacúdete el polvo, levántate y sigue. Recuerda que quien persevera ya ha vencido. ¡Que Dios te de un Feliz Día!               Any Aular

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NIÑA, LA PIEDRA Y EL CABALLO

La niña, la piedra y el caballo

EL NIÑO DE LAS MIL COSQUILLAS