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Mostrando entradas de octubre, 2011

LA PODADORA

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La amistad entre mi vecino, Vance y yo, comenzó con la muerte de mi cortadora de césped. La vendí como baratija y comencé a buscar otra. Un buen día, mirando a través de la cerca, reparé en la cortadora de césped de mi amigo, y para mi sorpresa, él accedió a prestármela.   Para ser honesto ninguno de los dos era un verdadero ejemplo de la amistad. Un sábado, en el que Vance había salido de viaje, necesitaba desesperadamente podar la grama, así que con cuidado entré a su jardín y tome sigilosamente la cortadora. Por alguna razón que no recuerdo, estaba apurado ese día y,   sin querer, la pase por encima de la acera y se dañó por completo. Así que la lleve con cuidado al mismo lugar de donde la había tomado. Luego me fui en un viaje de negocios por cinco días. A mi regreso, Vance me estaba esperando. Cuando estacioné mi auto me pidió que lo siguiera. Fue entonces que me llevó al patio trasero, en la esquina de la acera donde se había roto la podadora. El lugar estaba rodeado por un

PENSAMIENTOS

-Si el temor a errar no te permite actuar, recuerda: El que nunca hace nunca yerra. El que desea obtener perfección practica hasta lograrla. -Un buen silencio es tan valioso como la mejor palabra. Administremos bien el hablar y el oír. -Lo que hace útil a un vaso es su espacio interior, y tan importante como el sonido es el silencio. El equilibrio nos hace útiles. -La verdadera Sabiduría nos ayuda a tener una actitud positiva, amable y optimista ante la vida, ante los demas y ante el ambiente. -Admiramos el árbol por sus flores y sus frutos, pero olvidamos el trabajo silencioso de sus raíces. Gracias Padre por tu Amor! -No hay esfuerzo vano si se hace por el bien de los demas,pues las buenas acciones son respaldadas y retribuidas por Dios. -Dios siempre dira: confia, ten fe, animo, se optimista, levántate, yo te ayudo, comienza de nuevo, no desmayes, Bendit@ seas. -El perdón fue el toque maestro del Padre para corregir lo que faltaba y asi lograr una obra perfecta. Mejore

EL NECESITABA A UN HIJO

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Muy a menudo nos sentimos solos. Pero siempre hay alguien dispuesto a tomarnos de la mano.  Hay una hermosa historia que cuenta que una enfermera muy cansada, llevó a un  joven a la cama de un paciente. Inclinándose y hablándole alto al anciano paciente, ella dijo: “Su hijo está aquí”. Con gran esfuerzo, abrió sus desenfocados ojos, luego lentamente los volvió a cerrar. El joven no dijo nada, solo apretó la envejecida mano en la suya y se sentó junto a la cama. Durante toda la noche estuvo sentado allí, tomando la mano del anciano y susurrando palabras de ánimo. Para cuando amaneció, el paciente había muerto. En instantes, el personal del hospital llenó la habitación para apagar equipos y remover agujas. La enfermera se puso al lado del joven y comenzó a ofrecerle sus condolencias, pero él la interrumpió y le preguntó: “¿Quién era ese hombre?”. La asombrada enfermera contestó: “¡Pensé que era su padre!”. El le contestó: “No, él no era mi padre, nunca lo había visto en mi vida”. A lo q

HONOR

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 El ambiente estaba Cargado de mucha tensión. Rosa Elliot llegó a la cuarta ronda del concurso nacional de ortografía en Washington. Se le había pedido a la pequeña de 11 años, de Carolina del Sur, que deletreara la palabra "admisión". Ella lo hizo con su suave acento sureño, pero los jueces no fueron capaces de determinar si había pronunciado una "o” o una "a". Debatieron entre sí por varios minutos mientras escuchaban las grabaciones. Sin embargo, la letra decisiva tenía su acento demasiado marcado como para descifrarla. Finalmente el jefe de los jueces le preguntó a la única persona que conocía la respuesta: a la misma Rosa. -Dime, ¿Era una letra "a" o una "o”?-. En ese momento, estando rodeada por jóvenes concursantes que murmuraban entre ellos, Rosa sabía cómo se deletreaba la palabra, y que lo había hecho mal. Tranquilamente, sin titubear, contestó que había pronunciado mal la palabra y se fue del escenario. Todo el auditorio se

EL ANGEL EN UNIFORME

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Esta es una historia de familia que me contó mi padre acerca de mi abuela. En 1949 mi padre acababa de regresar de la guerra. En todas las vias se veían soldados en uniforme que buscaban transporte para llegar a casa, como era costumbre en aquella época. Tristemente la emoción del encuentro con su familia pronto se vio ensombrecida. Mi abuela enfermó gravemente y tuvo que ser hospitalizada. Eran sus riñones y los médicos le dijeron a mi padre que necesitaba una transfusión de sangre de inmediato, de lo contrario, no pasaría de aquella noche. El problema era que su tipo de sangre era AB negativo, un tipo de sangre muy poco común incluso hoy día, pero aún más difícil de encontrar porque en esa época no había bancos de sangre ni vuelos para enviarla. Se examinó a todos los miembros de la familia, pero ninguno tenía el tipo requerido. Los médicos no daban ninguna esperanza, mi abuela se moría. Bañado en lágrimas, mi padre salió del hospital para ir en búsqueda de la familia, para que todo