LO QUE ESTA EN EL CORAZÓN
Marita, una joven muy pobre, iba a cumplir 15 años y
decidió festejarlo e invitar a sus compañeros del colegio. Para esto ahorro
dinero por mucho tiempo. Al enterarse de la fiesta, sus amigos, decidieron
hacerle una broma. Dentro del grupo estaba Pedrito, el líder, era el que se
divertía mofándose de todos. Les dijo que se encargaría personalmente de
preparar el regalo. Llenó una caja muy bonita con basura y desperdicios, la
envolvió con papel dorado, le puso un gran lazo y una tarjeta con palabras agradables.
Llegó la hora del brindis, le cantaron el Feliz Cumpleaños y fue el momento que
Pedrito, en representación de todos, le entregó el regalo. Marita, que estaba
disfrutando la fiesta de una manera increíble, abrió la caja con ilusión
delante de los presentes, entonces se encontró con la gran sorpresa. Pedrito y
sus compinches se rieron y se burlaron haciendo comentarios muy desagradables. Sin
desdibujarse la sonrisa de su cara, Marita le pidió a Pedrito que la esperara
un momento. Ella se retiro por unos minutos de la fiesta, tiro la basura,
limpio la caja, la lleno de flores y la envolvió con el mismo papel. Al entrar
al salón, todos se quedaron sorprendidos de su actitud.
Fue al encuentro de Pedrito y, con mucho cariño y dulzura le dijo: -Este es mi regalo para ti. Expectantes y en silencio, los presentes pensaron que la devolución de la broma iba a ser más pesada. Este con manos temblorosas, abrió la caja y para su sorpresa, le preguntó: -¿Qué significa esto? A lo que ella le contesto: “Cada uno da lo que tiene en su corazón”.
Fue al encuentro de Pedrito y, con mucho cariño y dulzura le dijo: -Este es mi regalo para ti. Expectantes y en silencio, los presentes pensaron que la devolución de la broma iba a ser más pesada. Este con manos temblorosas, abrió la caja y para su sorpresa, le preguntó: -¿Qué significa esto? A lo que ella le contesto: “Cada uno da lo que tiene en su corazón”.
Aprendamos a vivir con amor. No respondamos a algunos conforme
a la manera desconsiderada en que nos tratan, reaccionemos con una actitud diferente.
Tratemos de transformar nuestro mundo en un lugar lleno de consideración y de respeto.
Es necesario que ayudemos a nuestros amigos, vecinos y familiares a creer que
todavía hay esperanza de construir una sociedad diferente. Así que: Saca la basura que está dentro de la caja,
límpiala y llénala de las flores de la consideración, de la paz y la bondad… Vence
con el bien el mal… Muéstrale a tu prójimo que si es posible hacer la
diferencia. ¡Que Dios te de un Feliz Día! Any Aular
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