EL LAVAPLATOS CREATIVO
Su apellido era Carulla. Para poder estudiar de noche, tenía que pasar varias horas durante el día en una heladería lavando platos, fregando mesas, eliminando los rastros de helado, mientras los demás estudiantes jugaban y se reían despreocupadamente. Era una labor que podía ser cansona y tediosa pero Carulla se propuso obtener de ella todo el mayor provecho posible. Observó detenidamente cómo fabricaban los helados, y cuáles agradaban más al público. Fue llevando cuentas detalladamente de la críticas y alabanzas que los clientes hacían respecto al modo como eran atendidos allí. Y se fue dando cuenta de que a la gente le agradaría más el poderse servir directamente cada uno lo que más le agrada en vez de tener que pedir cada vez lo que necesita. Autoservicio se llama este sistema. Y así nació en él la idea de fundar un negocio en el que cada cliente pudiera escoger y comprar lo que más le agradara. Su éxito fue rotundo. Y… ya sabemos que llegó a tener más de una docena de grandes a