Dándolo Todo

Esta es la historia de un hombre ciego, sin hogar, que toca su guitarra en las esquinas de una zona en Florida, en los Estados Unidos, y vive lleno de alegría, a pesar de no tener nada. A la edad de 11 años, Eddie Maltsby Jr. perdió la vista. Gracias a su habilidad musical, alguien le regaló una guitarra y aprendió a tocarla. Debido a la extrema pobreza en la que vivían, su familia quedó en la calle, y el deambulaba solo por todas partes, pero entonces, se le ocurrió tocar su guitarra para ganar su sustento diario. Esto sucedió en el año de 1973, y desde entonces, durante 32 años, Eddie ha estado tocando en el centro de St. Petesburg,  en Florida. Allí se ha dado a conocer por su gran carisma y alegría, y por la forma tan particular en la que interpreta sus canciones. Toda la comunidad se avocó a ayudarlo desde entonces. Este hombre dice que la música está dentro de él, y brota sin ningún esfuerzo. "Siempre disfruto escucharlo," dijo Barry Morse, que administra una tienda cercana al lugar. "Él trae un montón de sonrisas a la gente". Eddie dice que ha sido bendecido por las donaciones que ha recibido durante todos estos años,  gracias a las cuales se ha mantenido con vida. Por ésta razón ahora decidió tratar de bendecir a su comunidad en agradecimiento por la ayuda recibida. Por eso Maltsby ha llevado su música a un programa de radio de la comunidad llamado: El show de Boy ciegos de la Florida en la emisora WRXB. Allí el toma el dinero de su propio bolsillo, y dona artículos de primera necesidad a los que llaman a su programa de radio, cada  sábado  de 8:30 a 9 am. Todos los que le conocen dicen que él está dando tanto, que está quedando sin dinero, pero también saben que de esta manera intenta devolver un poco de lo que la gente que hizo con él cuando quedó abandonado. Maltsby ha regalado mas de 2000 dólares de su propio dinero. Tiene patrocinadores para su show, pero el dinero está empezando a agotarse, y es por ésta razón que decidió abrir una página en internet llamada GoFundMe para tratar de recaudar más fondos. “Voy a seguir dando hasta que ya no pueda dar más”, dijo, “esto es lo que le da sentido a mi vida”.
La historia de Eddie Maltsby realmente toca el corazón, y nos inspira a todos, a pensar un poco más en quienes nos rodean. Este hombre nos dice con su ejemplo que no hay nadie tan pobre que no pueda dar algo a su prójimo. Una sonrisa o un gesto amable, lleno de amor, puede cambiarle la vida a cualquiera. No necesitamos poseer una fortuna para socorrer a los demás en medio de su necesidad, pues a veces lo que en realidad necesitan es a  alguien que los escuche, que limpie sus lágrimas y lo conforte con un abrazo lleno de consuelo. Todos nosotros podemos cambiar el ambiente que nos rodea. Anímate, y no te detengas en tus problemas o adversidades. Sigue adelante. Todavía te queda mucho por recorrer. ¡Que Dios te de un Feliz Día!    Any Aular

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