De ti depende ser feliz

Unos obreros estaban picando piedras frente a un enorme edificio en construcción. Se acercó un visitante a uno de los obreros y le preguntó qué estaban haciendo todos ellos allí. El primer obrero  lo miró  con  dureza  y le respondió: “¿Acaso usted está ciego? ¿Es que no ve lo que estamos haciendo? Todos aquí, estamos picando piedras como esclavos, por un sueldo miserable y sin el menor reconocimiento. Por ejemplo, fíjese en el cartel colocado al frente de la construcción. Allí ponen los nombres de Ingenieros, Arquitectos, y de quienes colaboraron monetariamente para hacer esto posible. Pero nuestros nombres no están allí, a pesar de que somos los que trabajamos duro, y quienes estamos dándole forma a la obra. Sin nuestro esfuerzo de todos los días, sin descanso, no habrá nada. Nuestro trabajo es el más duro, más sin embargo no es apreciado y reconocido debidamente”. El visitante se acercó entonces a otro obrero y le preguntó lo mismo, y éste respondió: “Aquí estamos, como usted bien puede ver, picando piedras para levantar este enorme edificio. El trabajo es muy duro y está mal pagado, pero como los tiempos están muy difíciles, y no se encuentra empleo fácilmente, pues tuve que optar por estar aquí, ya que tengo una familia numerosa que alimentar, y servicios que pagar”. Se acercó entonces, el visitante, a un tercer obrero, y una vez más hizo la misma pregunta. Este hombre, a diferencia de los dos primeros, le contestó con gran entusiasmo diciendo: “Estamos levantando un Hospital, el más hermoso del mundo. Las generaciones futuras lo admirarán impresionados y escucharán el entrar y salir constante de las ambulancias, anunciando el auxilio de Dios para los hombres, y yo quiero ser parte de esta extraordinaria aventura”.
Todos nosotros estamos reflejados en esta historia. En este relato los tres hombres están viviendo una misma realidad, pero cada uno de ellos vive esta experiencia de manera distinta. Es posible que en este momento, la realidad que vivimos sea bastante difícil, pero recuerda que la felicidad dependerá de la forma en que escojas ver y vivir lo que está sucediendo. Piensa que el mundo es un infierno y lo será. Piensa que es parte del Paraíso y lo será. En este nuevo año que comienza, esforcémonos por ver cada situación como un reto para aprender, para crecer y ser felices. Sólo así alcanzaremos la victoria en todas las áreas de nuestras vidas. ¡Anímate y sigue adelante! ¡Que Dios te regale en este nuevo año, hermosas sorpresas, y un montón de sonrisas! ¡Feliz Año Nuevo 2017!  Any Aular

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