Una Pluma Blanca


Julian Lennon quedó devastado después de la muerte de su padre, el cantante de los Beatles, John Lennon, en 1980. Apenas tenía 17 años. Pero algo que le dijo su padre quedó con él, le dijo que si algún día fallecía, si había alguna forma de hacerle saber que estaba bien llegaría en forma de una pluma blanca. Por mucho tiempo estuvo esperando esta señal pero no llegaba.  Veintitrés años después de la muerte de su padre, Julian estaba de gira con su propia banda en Australia cuando de repente, al vestíbulo del hotel, llegaron un grupo de aborígenes de la tribu Mirning. El jefe quería hablar con él y le dijo que ellos tenían una voz, que por favor los ayudaran porque los habían sacado de sus tierras, y como muestra de gratitud le entregaron a Julian la pluma de un cisne blanco. Julian sintió un escalofrío por todo su cuerpo. Era la señal del cielo que tanto había esperado. Ahora sabía no sólo que su padre estaba bien sino que debía ayudar a estas personas. Entonces fundó la organización Pluma Blanca. Con el tiempo ésta organización no sólo se ocupó de ayudar a la tribu, sino también a las zonas en el mundo que sufrieron por desastres naturales como terremotos. Asimismo ayuda a las personas en áreas en desarrollo a tener acceso a agua limpia, atención médica y educación. También difunde la conciencia de los esfuerzos de conservación de animales e insectos en peligro de extinción. En resumen Julian Lennon dice que ayudan a hacer de este mundo un lugar mejor, como el mundo del que su padre cantó en la canción Imagina(Imagine).
A veces Dios cambia nuestras vidas a través de señales, a través de lo que nos pasa. Al igual que a Julian Lennon, Dios nos está buscando con una pluma blanca para pedirnos que ayudemos de alguna forma al más necesitado. Busquemos a nuestro alrededor, en nuestra comunidad, y encontraremos muchas señales. No se necesita mucho dinero, tan sólo un gesto amable puede cambiarle el día a alguien. Recuerda que no hay nadie tan pobre que no pueda dar. Dando a los demás y entregando un poco de nuestro tiempo veremos cambios positivos en nuestras vidas. Así que anímate y entrega un poco de ti a quienes te rodean. Sé feliz. ¡Que Dios te de un Feliz Día!  Any Aular

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NIÑA, LA PIEDRA Y EL CABALLO

La niña, la piedra y el caballo

EL NIÑO DE LAS MIL COSQUILLAS