Una voz la guió a la mascota perfecta

Conducía sin prisa a mi apartamento. Venía de la tienda y estaba decidiendo qué hacer para la cena pero sin ningunas ganas de volver a ese lugar vacío. Tenía pocas semanas allí. Me acababa de divorciar y me había llevado a mi perro salchicha conmigo a mi nuevo departamento. Siempre había vivido en casas, pero el dinero no me daba para más y los ruidos asustaban mucho a Ginger mi mascota. Ladraba mucho y corría de una ventana a otra. Los vecinos empezaron a quejarse y quien me había alquilado me dijo que debía deshacerme del perro o irme. Mi ex esposo aceptó quedarse con él, y yo sabía que era lo mejor ya que vivía en una casa con un jardín enorme lleno de árboles. Así fue que se lo llevé. El departamento se sentía tan solo. En todo esto estaba pensando cuando de repente escuché una voz profunda que me dijo: “Ve al refugio de animales”. No lo podía creer, pero había sido tan real que me desvié al refugio. Cuando llegué me di cuenta de que estaba lleno de gente. Me abrí paso entre la multitud y comencé a examinar a los perros. Pero todos eran muy ruidosos o ya habían sido adoptados. Decepcionada me regresé al carro y mientras buscaba las llaves para abrir mi carro un perrito arrastró a su dueña y se vino hacia mí. Comencé a acariciarlo y él se daba vueltas para recibir más cariño. La dueña me dijo que lo estaba llevando al refugio porque él y su gato no se llevaban bien. Me dijo que tenía dos años y que no ladraba. Cuando supe eso le dije que lo quería y me lo dio allí mismo. Me dí cuenta de que la voz que me había hablado era Dios, y había tenido razón. Ya Gigi lleva conmigo 11 años y ha sido una maravillosa compañía. Gracias Dios porque en medio de nuestra soledad tu nos consuelas y nos hablas. Sarah Cole
Dios conoce nuestras necesidades y atiende nuestra voz. Él sabe lo que nos hace falta y si se lo pedimos siempre acudirá en nuestro auxilio. Así que no temas. Sólo confía y el Buen Padre te librará de tu soledad y te hará sentir su amor de alguna forma. Acércate a Dios y habla con Él y sentirás su presencia a tu lado para siempre. ¡Que Dios te de un Feliz Día!   Any Aular

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