DIOS SI RESPONDE

       
   Cuentan que un día, bien temprano salió a pescar un hombre con mucho ánimo y contento, ya que sentía que pescaría mucho. Todas las condiciones eran las perfectas para disfrutar de una gran pesca, pues aún el clima estaba a su favor. Se montó pues en su bote, comenzó a remar y llegando no muy lejos de la orilla, lanzó el ancla. Preparó el hilo y la carnada. Pero antes de comenzar decidió hablar con Dios dándole gracias por un día tan precioso, y por la gran pesca que esperaba ese día. Acto seguido, puso la carnada en el anzuelo y comenzó a lanzarlo.
            Mientras  pescaba, a pocos metros de él, había una persona observando muy disimuladamente lo que él hacía. Esta persona notaba que cuando el pescador capturaba un pez, lo medía y decía,   "este mide 15 centímetros" lo sacaba y lo colocaba en una cesta donde acomodaría toda la pesca del día y continuaba su tarea. Luego sacó otro pez y haciendo lo mismo dijo  "este mide 16 centímetros", lo echó en la cesta y continuo su pesca.
            El observador notó que el siguiente pez que sacó era muy grande, mas del triple de los que había sacado anteriormente y se sorprendió cuando oyó decir al  pescador  -"¡Este es muy grande!!!" Inmediatamente lo devolvió al agua. Este patrón fue repetido en varias ocasiones lo que llamó la atención en gran manera al observador.
            Este, sorprendido, comenzó a remar y se acercó discretamente al bote, saludó al pescador y le preguntó: -"He visto que ha tenido muy buena pesca, pero he notado que los peces grandes los devuelve al agua, ¿por qué siendo tan grandes los devuelve y no hace esto con los de menor medida?” El pescador le dijo, -" lo que sucede es que los peces grandes no caben en mi sartén que solo mide 16 centímetros"...

               ¡Cuantas  veces  Dios nos habrá sorprendido al responder a nuestras oraciones, a nuestros deseos, pero nosotros sencillamente no estamos reparados para  recibir su  bendición! Es necesario  que  estemos  alerta pues  pudiera  estar Delante de  nosotros la decisión, aquello que  tanto anhelamos, pero no logramos identificarlo…

            Recordemos que Su amor sobrepasa y es superior al nuestro y que nadie nos puede amar como el lo hace; por eso no es extraño que el nos conceda cosas que ni siquiera nos imaginamos o esperamos, pues “El es poderoso para darnos mucho mas de lo que pedimos o entendemos” ¡Que Dios te de un bello día!      Any Aular

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