El Corazón de un Niño
Justin Thran, residente de Nevada, ha
regalado más dinero que todo el que jamás haya tenido en sus manos cualesquiera
de sus amigos. Ha hecho donaciones al Banco de
Alimentos del Norte de Nevada desde 1994. Cuando cursaba el quinto grado de primaria
y escribió una composición para pedirle a Dios que le concediera un deseo.
¿Qué pedirían la mayoría de los niños de su edad? ¿Una bicicleta? ¿Un
viaje a Disneylandia? “Pedí que nadie pasara hambre”, cuenta Justin, “y mi
deseo se cumplió. Mi papá y yo donamos 100 dólares en comida al banco de
alimentos”.
Desde entonces se sintió muy motivado a dar. Pero su padre, Bob, dice
que la generosidad del chico se manifestó mucho antes: “Un día, poco antes de la Navidad , cuando Justin
tenía cinco años, pasamos en el coche junto a un cementerio. Le dije que
estaban sepultando a una persona: a un hombre que había muerto de un infarto y
dejado cuatro hijos huérfanos”. -¿Y qué va a hacer esa familia en Navidad?
–preguntó el niño. Bob le dijo que una iglesia del pueblo estaba pidiendo
donativos. Al volver a casa, Justin corrió a su cuarto, buscó sus mejores
juguetes y luego salió cargando con ellos para ir a regalarlos a los hijos del
difunto. –Vamos a donar esto papá –anunció.
Desde 1994, Justin, quien ya tiene 15 años, ha donado miles de dólares
al banco de alimentos y otras instituciones caritativas. La mayor parte de sus
donativos proviene de lo que gana vendiendo las pajareras que construye en casa
junto con su padre, que es carpintero. Que hermosa historia… Es realmente algo que nos hace
pensar sobre nuestras actitudes hacia la necesidad de nuestro prójimo. La necesidad en nuestro mundo no se limita sólo a la
parte material, estamos urgidos de cariño, comprensión,… Estamos hambrientos de
amor, de esperanza… Pidámosle a Dios que haga nuestros corazones como el
de un niño, puesto que en ellos está reflejado el corazón de nuestro Padre
Celestial. El niño de nuestra historia es un ejemplo viviente de esto. Es hora de que empecemos a trabajar en torno a este
reto: y nos avoquemos a mitigar la
necesidad de las personas que experimentan todo tipo de escasez, bien sea
económica o espiritual humana. Tienes todo este día
por delante; así que abre tu
corazón y mantente alerta, puesto que en cualquier momento tocarán a la puerta
de tu alma buscando refugio y ayuda… ¡Que tengas un Feliz Día! Any Aular
Comentarios
Publicar un comentario