La reconciliación



Aarthi y Rajiv eran una pareja ejemplar.  Desde el momento en que se habían casado el amor que se prodigaban y el cariño con que se trataban era notorio delante de todos sus amigos,  vecinos y familiares. La alegría reinaba en aquel hogar y no podían estar el uno sin el otro. Pero con el pasar de los años,  aquella pareja que no podía estar separada comenzó a tener peleas, y crecieron el rencor, haciéndose presente el maltrato de palabras.  A veces pasaban, incluso, días sin hablarse. Lamentablemente se habían convertido en dos extraños viviendo bajo el mismo techo. En todo esto estaba pensando Aarthi aquel día,  el día de su aniversario, lamentando como habían cambiado las cosas. Su corazón lleno de tristeza se preguntaba, " ¿Se acordará Rajiv  de que hoy es nuestro aniversario?”. Con enormes deseos de cambiar la vida que ahora llevaban,  aquella noche se había esmerado en preparar la comida favorita de su marido,  una multitud de postres y había comprado una botella de Champagne. Se puso uno de sus más hermosos vestidos y se sentó en la mesa esperando a que su esposo llegara, mientras escuchaba la lluvia caer copiosamente.  En ese momento sonó el timbre de la puerta,  y ella corrió,  y al abrirla vio a su esposo empapado de agua por la lluvia,  muy sonriente y con un ramo de flores en la mano. En ese momento se abrazaron y se comenzaron a pedir perdón. Empezaron a recordar todos los años hermosos vividos y se prometieron el uno al otro cambiar cada uno un poco de sí mismo para continuar adelante. En ese instante sonó el teléfono,  y Aarthi corrió a atenderlo y escuchó a un hombre preguntar "Hola señora, estoy llamando desde la estación de policía.”¿Es este el número de Rajiv Mehra?". "Si, es el número de mi esposo", respondió ella. Y el hombre replicó, "Señora como lo siento. Ha habido un accidente y su marido ha muerto". Encontramos este número porque aquí tenemos su billetera y necesitamos que venga a reconocer el cuerpo". A ella se le volcó el corazón y sorprendida dijo, “pero mi marido está aquí conmigo". "Señora Lo sentimos, pero el incidente tuvo lugar esta tarde en el tren". Aarthi no lo podía creer. ¿Acaso había hablado con el alma de su esposo? Llorando, corrió a la otra habitación con lágrimas en los ojos. Él no estaba allí. ¿Entonces era cierto? Se tiró al suelo deseando por tener otra oportunidad para reconciliarse con él. Gritaba de dolor. De repente escuchó un ruido en el baño, la puerta se abrió y Rajiv salió y dijo: "Cariño, se me olvidó decirte que me robaron la cartera mientras esperaba el tren". Ella se paró con sus ojos llenos de lágrimas y lo abrazó llena de agradecimiento a Dios porque su esposo estaba vivo,  y tenían otra oportunidad para volver a empezar.
Ésta historia nos enseña que puede que no tengamos una segunda oportunidad en la vida,  por lo que es muy valioso e importante que tratemos siempre de resolver nuestras diferencias. Tratemos de hacer las paces con nuestros padres, hermanos,  hijos,  parientes,  vecinos e incluso nuestros compañeros de trabajo. Recuerda que nadie tiene un mañana prometido. Tener una vida sin remordimientos es maravilloso. ¡Que Dios te de un Feliz Día!  Any Aular

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA NIÑA, LA PIEDRA Y EL CABALLO

La niña, la piedra y el caballo

EL NIÑO DE LAS MIL COSQUILLAS