Aquí y Ahora
Aquí y Ahora...
No hay actitud más castrante y dilapidaria para el espiritu que renegar del "aquí". Los venezolanos nos la pasamos afirmando y decretando cosas como "aquí no se puede vivir" "hay que irse de aquí" "aquí se acabó todo" y muchas otras expresiones que lo único que hacen es ponernos en contradicción con nuestro espacio y con nuestro momento.
Pero resulta hermanos que el AQUÍ es sagrado. En el aquí se nos da Díos. En el aquí vivimos. El momento presente se desarrolla en este espacio que tanto detestamos y contra el que establecemos confrontación.
Cuando digo AQUÍ no me refiero exclusivamente a Venezuela, lo que quiero decir es que el bienestar, la prosperidad, el éxito pero sobre todo la felicidad poco o nada tiene que ver con la geografía, la política, la economía, ni siquiera con los índices de seguridad. Se puede ser feliz en una mansión o en una celda, se puede ser infeliz en el tercer mundo o en Noruega. Es el grado de conciencia que tengamos de nosotros mismos lo que nos definirá, es el sabernos únicos, bendecidos, amados, lo que permitirá que nuestro accionar colectivo deje de ser autodestructivo.
Si el AQUÍ necesita un cambio (por ejemplo emigrar) hazlo, pero ninguna acción es eficaz cuando se hace desde la negación, la frustración y la confrontación con la realidad. O al revés, todo lo que emprendas será fructífero y próspero siempre que lo hagas desde la armonía, la paz, el amor y la aceptación del momento presente y de tu identidad profunda y sagrada. Hay tantos compatriotas regando sus demonios por el mundo tan o más insatisfechos que cuando estaban aquí... tan amargados, frustrados, etc.
Agradece. Por tu tierra, por su historia que es la tuya, con sus dramas y sus fechorías. Por sus luces y sus riquezas. Por sus tiempos buenos y por los malos. Por tu familia, por tus hermanos de patria. Todo eso te lleva al aquí y al ahora y sólo aquí está la vida. No hay locura más absurda que oponerse a lo que es, allí radican todas las enfermedades mentales y el stress. Disfruta lo bueno, acciona para mejorar lo mejorable. Pero nunca dejes que se escape de tu vida la armonía y la paz.
El día que nos reconciliemos con el momento presente y con nuestro espacio de vida nuestra realidad empezará a cambiar para bien.
Nadie ni nada externo lo hará.
Para reflexionar
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