El Amor Obra Maravillas
Un hombre, que estaba trabajando en los muros de su casa, encontró un espacio hueco entre las paredes de madera, y se dio cuenta de que allí había una lagartija inmóvil, porque un clavo, desde fuera, le había atravesado una de sus patitas y la había hecho permanecer inmóvil en la pared. El dueño de la casa, viendo esto, sintió piedad y curiosidad. Cuando observó el clavo, quedó pensativo. Según sus cálculos, el clavo había sido clavado hacía mucho tiempo ¿Qué habría ocurrido entonces? ¿Cómo había sobrevivido la lagartija en esa posición durante tanto tiempo, probablemente meses, sin moverse? ¡Es imposible, inimaginable! Paró de trabajar y observó la lagartija, preguntándose cómo ella habría conseguido sobrevivir. De repente, apareció otra lagartija, con alimento en su boca. ¡¡Ahhh!! Quedó aturdido y emocionado al mismo tiempo. ¡Otra lagartija había estado alimentando durante todo ese tiempo a la lagartija que permanecía clavada en la pared! ¡Tanto amor, un amor tan precioso! Con mucho cuidado liberó al animalito y pensó para sí: Tanto amor ha tenido esta pequeña criatura, ¿Qué es lo que no puede lograr el amor? ¡Verdaderamente el amor puede hacer milagros! En ese mismo instante, cayó en cuenta; una lagartija fue alimentada por otra, incansablemente, sin perder la esperanza en su compañera.
Alguien dijo: “A veces sentimos que lo que hacemos es una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota”. Todo lo que hagamos, por muy pequeño que parezca, puede marcar una gran diferencia en la vida de una persona, a tal punto, de salvarla, de rescatarla de sus tormentas internas. Por eso no debemos rendirnos. Muchas veces una persona tan sólo necesita ser escuchada y sentirse amada, así que llenemos la vida de quienes nos rodean, de momentos inolvidables, pues esto es lo que se llama fe, y Dios bendice a todos los que no se dan por vencidos. ¡Que Dios te de un Feliz Día! Any Aular
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