No Nació Pero Vive
Gianna Jansen, de
quince años de edad, subió a la plataforma. Tomó el micrófono en sus manos y,
cuando el piano dio los acordes de introducción, comenzó a cantar. Entonó una
canción espiritual, una canción que conmovió a todos.
El público que
llenaba la sala de concierto sintió la emoción de la música, del canto y de la
joven que cantaba. Porque Gianna Jansen, de quince años de edad, llena de vida,
llena de entusiasmo, llena de optimismo y llena de alegría, no nació como los
demás seres humanos. Ella fue el producto de un aborto.
A Gianna la
recogieron de una clínica de abortos y la reanimaron milagrosamente. La sacaron
literalmente con vida, pero no del vientre materno sino de un recipiente
clínico lleno de una solución salina. Gianna no nació, por lo menos no de un
modo normal; pero vive, y desborda entusiasmo, seguridad y vida.
He aquí uno de los
pocos casos en que una criatura, que fue arrojada violentamente del cuerpo
materno siendo sólo un feto, pudo ser rescatada después de la atroz acción de
su madre.
Este hecho es más
notable aún debido a que Gianna, que fue adoptada por una buena familia, superó
varias deformidades y padecimientos congénitos, y venció enormes dificultades
hasta llegar a ser una brillante cantante de canciones espirituales a los
quince años de edad.
Si quisiéramos
describirla poéticamente, podríamos decir que Gianna se parece al lirio de los
pantanos. Este surge del fango, pero crece y se desarrolla hasta asomarse a la luz y abrir su blanca y
delicada corola, para ser el encanto de la ciénaga y una chispa de luz en medio
del sombrío entorno.
Así que en este
nuevo día, levanta tus ojos al cielo y sonríe, porque grandes y maravillosas
cosas te sucederán con sólo decidir intentarlo, el Buen Dios está con sus manos abiertas dispuesto para bendecirte. ¡Que tengas un Feliz Día! Any Aular
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