Cambiando lo que pasó
Los días 12 y 13 de Abril siempre tendrán un significado especial para mí. Yo tenía solo 20 años y estudiaba en la Universidad de Vermont. El 13 de Abril llamé a mamá para pedirle dinero, y recuerdo que contestó un hombre. Era un policía que me informó que mamá se había suicidado el día anterior y que habían encontrado su cuerpo un día después en casa. Creí que moría. Como pude regresé a casa y organicé el funeral. Con el corazón destrozado reanudé los estudios, decidida a salir adelante como lo había hecho mamá. Mi madre nos crió sola a mis dos hermanos y a mí, y al mismo tiempo estudió psicología y se convirtió en una eminente psiquiatra, razón por la cual me asombró que se hubiera quitado la vida. Ella nos enseñó el valor de ayudar a otros. Recuerdo que a veces hacíamos galletas y luego las repartíamos como regalo a los más necesitados. Finalmente me gradué y comencé a trabajar en finanzas y negocios. Estando en París conocí a Phillipe, nos casamos y fuimos bendecidos con cuatro hijas. Pero siempre el 12 y 13 de Abril me embargaba la tristeza. Inmersa en mi rol de madre y esposa, y con solo un ingreso, me dediqué a buscar la forma de ahorrar dinero. Así fue como llegué al negocio de la comida, enseñando a otras amas de casa. Hoy en día soy presentadora de un show en televisión y escritora. Además de esto ayudo en una fundación en contra del suicidio. Me enfoqué en crear recuerdos hermosos para los días en que la tristeza viene a mí. Así que cada 12 y 13 de Abril, me dedico a hornear galletas junto con mis niñas y a repartirlas entre los más hambrientos, en honor a mi madre. Hoy en día estoy consciente de que no puedo cambiar lo que pasó, pero si puedo cambiar mi presente y mi futuro, dando lo mejor de mí. Melissa d´Arabian
Probablemente en nuestras vidas han pasado, o están pasando, muchos eventos dolorosos, y es muy probable que pienses que tal vez no volverás a sonreír. Esta historia nos dice que todo es posible si así te lo propones. Es cierto que no podemos cambiar el pasado, pero si podemos dar un vuelco a nuestro presente y nuestro futuro. No dejes que la aflicción y el dolor te definan, no permitas que la tristeza te detenga. Haz algo hoy por alguien más, y la alegría volverá a ti, como el sol después de una gran tormenta. Cambia lo que te pasó, cambiando en forma positiva tu día a día. ¡Que Dios te de un Feliz Año Nuevo 2015! Any Aular
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